La variación dio positiva luego de un año. Sin embargo, por ahora el blanqueo laboral parece no jugar un papel significativo
El empleo registrado en septiembre volvió a crecer por primera vez en un año. Según indicó Luis Campos, investigador del Instituto de Estudios y Formación de la CTA, en ese mes se sumaron 8.838 trabajadores nuevos. A pesar de que en comparación con noviembre del año pasado el retroceso sigue siendo importante, ya que se perdieron en ese periodo 182.674 puestos, ahora la variación mensual empieza a dar positiva.
Si se pone la lupa en el sector privado, se trata del área más perjudicada en el acumulado, porque en relación a noviembre hay 129.780 trabajadores menos. Sin embargo, también es el que más creció en los últimos dos meses, ya que se sumaron 12.934 trabajadores. Por ahora, en términos absolutos se está aún debajo de septiembre de 2015.
En cuanto al sector público, éste se encuentra relativamente estancado hace cuatro meses. Si bien se está ajustando puestos a nivel nacional, la magnitud no parece ser tan relevante, o tal vez exista una compensación por un aumento de empleos públicos a nivel provincial o municipal.
Los que sigue creciendo es el trabajo por cuenta propia, es decir, los monotributistas. Este sector representaba en septiembre el 21% de los ocupados registrados, mientras que en 2012 esa parte era solo el 14% del total.
En cuanto al salario real, el sector privado registrado empieza a estabilizarse en los niveles previos a la devaluación de diciembre. Este indicador sigue 1,5% debajo de noviembre y 5,1% abajo del pico de 2023. Sin embargo, contra 2015 el dato sigue casi un 20% abajo.
¿Tuvo efecto positivo significativo el blanqueo laboral?
La respuesta rápida es no. Según el periodista Esteban Rafele, en los dos primeros meses de vigencia del blanqueo laboral que promovió el Gobierno en la Ley Bases, las empresas regularizaron tan solo 2033 empleos no registrados. Esta cifra representa apenas el 0,032% del empleo asalariado privado registrado, según información disponible hasta septiembre.
Durante la vigencia de este sistema, que arrancó el 1 de octubre y finaliza en principio el 24 de diciembre, 700 empresas habían presentado solicitudes para formalizar la relación con sus trabajadores, que alcanzaban los 4785 trabajadores. Sin embargo, menos de la mitad terminaron convirtiéndose en empleados registrados. Los restantes ya lo estaban, pero percibían remuneraciones superiores a las declaradas, es decir, cobraban una parte en negro.