Francisco Sánchez es asesor de ENSI y cobra por una tarea que aún no está en marcha. Los escándalos del sector energético.
El ex secretario de Culto y Civilización Francisco Sánchez está realizando campaña en su Neuquén natal en una empresa que debería operar la planta de agua pesada para proveer a los reactores nucleares pero que está paralizada.
Sánchez dejó su cargo de secretario, ese que hoy ocupa Nahuel Sotelo, y se refugió en su provincia. Actualmente, se desempeña como asesor de ENSI, la empresa que se encarga de la planta de agua pesada.
Al no estar en funcionamiento, destapa uno de los tantos curros que hay en el sector. Todo está bajo las órdenes de Alberto Lamagna, quien quedó a cargo de Nucleoeléctrica Argentina, puesto allí por el asesor presidencial Santiago Caputo.
Mientras Sánchez ocupa un puesto por el que cobra y no hace nada, otro escándalo sacude al sector energético. Es que el vicepresidente de la estatal Dioxitek, Ernesto Kirchuk, asumió en septiembre a su cargo y en el lapso de un mes comenzó afacturar a la compañía servicios por el triple de su salario, según informó Econojournal.
“Formó parte de una investigación y análisis sobre la viabilidad de incorporar un proyecto o unidad de negocio de enriquecimiento de uranio por láser en Dioxitek, la cual, por tratarse de una tarea de carácter extraordinario y ocasional, se abonó como locación de servicio”, le explicaron desde la compañía a ese medio.
A su vez, agregaron que la actividad concluyó y que durante ese tiempo no cobró su sueldo como director. La factura fue realizada por 3.5 millones de pesos.