Francisco Bernadet defendió a una mujer agredida por un empleado de Gildo Insfran, hijo de un policía. Trás ser detenido, sufrió severos golpes. La Policía local desmiente su versión: dice que Bernadet se comió el dedo de su agresor.
Francisco Bernadet estaba en Clorinda, Formosa, para festejar el día de la madre. Había regresado a su provincia para la celebración. Hace 27 años que vive en Buenos Aires. El hecho violento se produjo el sábado por la noche en el marco de una peña folklórica.
En la peña, vio que Walter Torres, el hijo de un policía provincial, le pegaba a una mujer. Bernadet no sabía quién era, mucho menos que se codeaba con el poder.
En medio de la trifulca, un grupo de agentes sin identificación lo sacaron de la peña y le pisaron la cabeza, lo golpearon y lo amenazaron. Posteriormente, fue trasladado a una cárcel de máxima seguridad.
El domingo, la diputada provincial Gabriela Neme compartió las imágenes del hombre golpeado. La Policía de Formosa respondio que se trataba una “fake news”.
El lunes, la causa contra Francisco fue caratulada como “resistencia a la autoridad” y más tarde añadieron “atentado, resistencia a la autoridad y lesiones gravísimas”.
Este último punto se basó en que aseguraron que Bernadet “se comió un dedo de Walter Torres”. Acto seguido, publicaron una foto de una mano con un pedazo de dedo cortado, pero nunca se e la cara de la víctima, lo que generó sospechas.
Francisco no tiene antecedentes y trabaja en Nordelta. Inició la semana preso en la Penitenciaría 5 de Formosa, cárcel para condenados y procesados. Torres está libre, pese a haber golpeado a la mujer.