En el nuevo informe de la CAME los datos contradicen a las expectativas del gobierno de Milei.
Los empresarios nucleados en CAME realizaron la medición de la actividad manufacturera de julio y la misma arrojó una caída del 17,8% interanual y una retracción de 18,6% en los 7 meses que van del año en comparativa con el 2023.
Según el informe presentado por la organización, las industrias están trabajando con un 60,6% de su capacidad instalada -un pequeño salto con respecto al 60,1% del mes anterior- y el 19,3% de las pequeñas y medianas empresas tuvo complicaciones para abonar los sueldos.
Los industriales confirmaron que julio fue el octavo mes consecutivo con baja de actividad y resaltaron que es “en un mercado donde los precios han estabilizado, pero la pérdida de poder adquisitivo continúa afectando la demanda interna”.
A su vez, desde CAME sostuvieron que los principales inconvenientes se deben a la falta de financiamiento y los altos costos operativos, lo cual genera “una situación difícil y con márgenes de rentabilidad de estrecho” entre las 414 PyMES consultadas a lo largo y ancho del país.
Entre las caídas más fuertes en la comparación interanual se encuentran: Químicos y plásticos (-27,5%), papel e impresiones (-26,9%) y metal, maquinaria y equipo (-18,2%). También fue destacable el -14,9% que registró Alimentos y Bebidas.