La convocatoria de los movimientos sociales junto a la CGT y las CTAs superó la expectativas de los organizadores y abrió un nuevo episodio de la confrontación con el gobierno.
Este miércoles se dió una nueva marcha por Paz, Pan, Tierra, Techo y Trabajo convocada por la UTEP a la que se sumaron las centrales obreras, organizaciones políticas y organismos de derechos humanos, quienes le reclamaron al Presidente por el rumbo económico y las políticas hacia los trabajadores y los sectores humildes.
Desde Mosca charlamos con Rodolfo Aguiar -Secretario General de ATE Nacional-, quién sostuvo que fue una muestra de que el movimiento obrero “aún con dificultades sigue haciendo esfuerzos por lograr los niveles de unidad que el momento reclama” y destacó el paro de su organización que tuvo un acatamiento del 90% durante la jornada.
“Este 7 de agosto entre otras cosas sirvió para demostrar que se le está terminando al gobierno el verso de que vamos a ver no sé qué luz al final del túnel, la paciencia se agota, la gente no da más” lanzó en diálogo con Mosca y agregó que se puso en “evidencia que en todas las medidas económicas que se impulsaron desde el 10 de diciembre no han hecho otra cosa que deteriorar de manera grave las condiciones de vida de toda la gente”.
El referente sindical le exigió al presidente Milei la devolución de “todos los puestos de trabajo que les quitó” a los estatales y “toda la plata de los salarios que nos robó para construir ese falso superávit que tanto propagandiza el poder ejecutivo”. A su vez manifestó que “cada vez son menos los que creen en esa suerte de sacrificio presente para lograr un futuro de bienestar”.
La movilización contó con una peregrinación desde la estación de Liniers hasta la Plaza de Mayo y una concentración en ese lugar donde dirigentes sindicales y en los movimientos sociales expresaron sus reclamos a las puertas de la Casa Rosada.