La Auditoría General de la Ciudad de Buenos Aires denunció irregularidades del gobierno porteño en la gestión del Museo de Arte Moderno. En un informe, señala que se “identificaron problemas críticos que comprometen la operatividad y el buen manejo del museo”. Además, alertaron que hay una “ausencia de una estructura orgánica formalizada” que genera “confusión en los roles y responsabilidades dentro de la institución”.
El documento resalta que se encontraron irregularidades en la imputación de gastos, que no están adecuadamente documentados, lo que reflejaría falta de controles internos. Además, agrega que hay un desequilibrio en la distribución de los gastos presupuestarios.
También advierte sobre el descuido del patrimonio cultural, donde se observó “incumplimiento en el registro de bienes culturales” y “una falta de cobertura de seguro adecuado para las instalaciones del museo”. Esto podría en riesgo la conservación, protección y preservación de las piezas que se exponen allí.
Por último, el escrito alerta que la falta de coordinación y orden “afecta la eficiencia operativa”. La Auditoría destacó que existen dos sitios web correspondiente a la institución: uno originado por el propio museo y otro del Ministerio de Cultura.
En relación a esto, el auditor general de la Ciudad, Lisandro Teszkiewicz, indicó que desde el gobierno porteño dieron algunas respuestas, pero en algunos casos poco satisfactorias. “A algunas de ellas nos contestó. Nos contestó a la que hacía sobre el legajo de personal. El auditado nos dice que sobre el personal de planta permanente pueden ver los legajos en este link. La verdad que nosotros lo que estamos planteando es que del personal que no es planta permanente, contratos de locación de servicio y de obra, no hay legajos”, explicó en diálogo con Mosca.
Además, agregó: “Sobre lo fundamental que es la falta de formalización de los convenios con la tienda de recuerdos y con el bar, el vencimiento de la concesión del bar cuando lo fuimos a auditar y que no había registro del pago del canon de la tienda de recuerdos, no nos contestaron nada.”