El ministro de Economía, Luis Caputo, almorzó este martes con representantes de la Mesa de Enlace en La Rural a puertas cerradas en el predio ferial. Fue junto a los secretarios de Coordinación de Producción, Juan Pazo; su par de Agricultura, Ganadería y Pesca, Sergio Iraeta; y el Presidente de la Comisión de Presupuesto y Hacienda de la Cámara de Diputados, José Luis Espert.
Allí, Caputo explicó las medidas implementadas y agradeció el apoyo del campo al Gobierno al asegurar que se trata de un sector fundamental en desarrollo de la economía nacional. Además, sostuvo que el sector tiene las puertas abiertas para dialogar y acercar propuestas. “Vamos a hacer todo lo que esté a nuestro alcance para ayudar. Estamos en un cambio histórico en la Argentina y le pedimos al campo que confíe”, deslizó el ministro.
El funcionario además remarcó la importancia de mantener el superávit fiscal y continuar con el crecimiento económico para permitir la rebaja de impuestos.
En la previa al encuentro, el presidente de Confederaciones Rurales Argentinas, Carlos Castagnani, había adelantado que esperaban que el Gobierno dé anuncios concretos sobre el impuesto PAIS, impuesto al cheque y retenciones, algo que finalmente no sucedió.
“Sin duda que van a estar presentes los temas que venimos charlando, retenciones va a estar en el primer puesto. Y después bueno, la parte impositiva, tributaria que realmente está impactando de lleno en el sector, impuesto al cheque, impuesto PAIS, creo que el temario es amplio, pero vamos a ver que idea trae el ministro porque realmente no lo sabemos”, indicó en diálogo con Futurock.
Si bien el campo coincide en general en término ideológicos con Milei y siguen respaldándolo, la necesidad de la baja de retenciones y el atraso cambiario hacen que el Gobierno esté en deuda con el sector.
De hecho, había circulado la versión de que Santiago Caputo le había sugerido al líder libertario la posibilidad de compensar esto con un gesto político: la cesión del predio de Palermo donde se realiza la exposición. Para ejecutar este plan, el estado nacional debería renunciar a los derechos que tiene sobre ese lugar para facilitar su apropiación por parte de la Sociedad Rural.
Esto lo había intenta hacer Carlos Menem en su momento, pero la Justicia lo invalidó. Actualmente es propiedad de la firma IRSA, del patrocinador del presidente Eduardo Elsztain y el empresario Diego Finkelstein. La renuncia del estado nacional al dominio haría que se concrete el viejo anhelo de los ruralistas.