La Secretaría de Industria y Comercio eliminó el control aduanero del etiquetado de los productos textiles y de calzado que ingresan al país. A partir de esta medida, que tiene como objetivo bajar el costo de la burocracia y facilitar los procesos de importación, este control pasará a realizarse ex post asegurando la obligatoriedad del cumplimiento del etiquetado.
Los productos que se comercializan en el país deben tener una etiqueta en la que figuran los datos de la compañía y las características del producto. En el caso de los calzados y textiles, las etiquetas contienen información de los productos que son relevantes para el consumidor, pero que no abarcan atributos de seguridad.
Hasta el momento, para su ingreso al país y al circuito de comercialización los productos debían contar con un etiquetado realizado en origen. En caso de no contar con esa etiqueta, debían pedir una autorización a la Secretaría de Industria y Comercio para el reetiquetado local a través del proceso de Adaptación al Mercado Local (AML).
La medida evita también procesos arbitrarios, burocráticos y costosos que, en algunos casos, demoran significativamente la disponibilidad de la mercadería. Estos trámites representaron en 2023 más de 1.500 expedientes gestionados en la Secretaría de Industria y Comercio.
De ahora en más, a partir de la resolución 159/2024 publicada en el Boletín Oficial, las empresas deberán arbitrar los medios para que los productos cuenten con el etiquetado previo a la comercialización. El control de esta obligación pasará a ser fiscalizado ex post por parte de la Subsecretaría de Defensa del Consumidor y Lealtad Comercial, asegurando que los productos cuenten con la etiqueta obligatoria previo a la comercialización.
Cuestionamiento del sector Pyme
La medida recibió críticas desde las Pymes, que aseguran esta desregulación puede inundar de productos importados el mercado afectando a la industria. “La eliminación de los controles aduaneros sobre los productos textiles y calzado es una reafirmación más del programa de gobierno de terminar lisa y llanamente con la industria pequeña y mediana de nuestro país”, sostuvo Raúl Hutin, Secretario de la CEEN (Central de Entidades Empresarias Nacionales), en diálogo con Mosca.
Además, agregó que esta falta de control puede representar un riesgo para la población. “Sin ningún tipo de análisis ni miramiento quitan todos los controles de cantidad y calidad lo que deja al público a expensas del producto que llega al país, no más etiquetado para saber a ciencia cierta origen y conformación del producto. Es la libertad, sí, pero la libertad del gallinero, el problema es que nosotros, los empresarios PYMEs estamos siempre en el palo de más abajo”.