La actividad económica en la Argentina está en caída libre. De acuerdo al relevamiento correspondiente al mes de abril, la industria cayó un 16,6% interanual y la construcción, otro 37%. Se trata de los dos sectores que más puestos de trabajo aportan y que más pérdidas están transitando.
En ese marco, las Pymes, que se caracterizan por ser la fuente de empleo más importante del país, se ven ampliamente perjudicadas en este contexto económico signado por un fuerte ajuste, recesión y acompañado por las importaciones de productos que atentan contra la producción nacional.
Leo Bilanski, presidente en Asociación de Empresarios y Empresarias Nacionales (ENAC), le dijo a Mosca que en este contexto “las primeras empresas que caen son las chiquitas, las complementarias de la cadena de valor. Una empresa industrial que vive del flujo no vive mas de 3 a 6 meses en una recesión, por lo tanto, ya estamos llegando a ese plazo”.
“Las grandes empresas tienen entre 6 y 12 meses de vida. Tienen margen para despedir, achicarse y caja para mantener el mínimo”, agregó Bilanski, quien destacó que la situación es mucho más visible en el sector del comercio y servicios, que acaparan el 66% de las empresas argentinas y que, sin ventas, no pueden sostener más de uno o dos meses.
A su turno, el presidente de Industriales Pymes Argentinos, Daniel Rosato, dialogó con este medio y destacó que la situación que está atravesando el sector es “crítica” y que “se viene profundizando cada vez más”. A su vez, dijo que “la gente pierde el poder adquisitivo y eso rebota en la venta y la producción”.
“Los productos importados que vienen del exterior, inundan las góndolas y las fábricas eso hace que se produzca menos en el país”, alertó. Así, aseguró que la famosa V “se esperaba”, aunque “no se dio ni se va a dar”, siempre y cuando “el Gobierno no tome medidas que reviertan la situación con políticas de Estado que son contrarias a las que se toman hoy en día”.
“Nosotros tenemos que controlar el comercio exterior, apostar a la industria nacional, la Argentina tiene que ser más competitiva, y no lo es. Los costos que tenemos son altos. Un Estado más presente que atienda a las Pymes”, propuso.
Las Pymes aseguran que se perderán 300 mil puestos de trabajo
El pronóstico de Rosatto de cara a fin de año es alarmante: “De acá a fin de año vamos a perder 300 mil puestos de trabajo”. De ese modo, el dirigente dijo que “ya comenzaron los despidos”. “En la medida en que las importaciones se sigan incrementando, eso va a significar más caída en la industria, eso lo va a determinar el mercado”, agregó.
Por otro lado, se metió en las diferencias con la UIA respecto del RIGI, que, según su visión, “va a destruir la industria nacional”, si no se cambian las condiciones de esas inversiones. “No estamos de acuerdo con lo que dice la UIA, que quiere un RIGI con modificaciones. Eso es una mentira, es una competencia desleal para las Pymes. Hay que tener un proyecto nuevo y equitativo”, señaló.