El jefe de Gabinete, Nicolás Posse, explicará este miércoles a las 11 horas su gestión en el Senado de la Nación después de cinco meses en los que prácticamente no brindó declaración alguna. De bajo perfil, el funcionario dará precisiones acerca de dolarización, el cepo, el mega DNU y la privatización de empresas estatales.
Una de las preguntas que le realizarán a Posse será la 125, del senador de la Unión Cívica Radical (UCR) Pablo Blanco, que girará en torno a la dolarización. En ese sentido, el jefe de Gabinete aseguró que “la dolarización no está en agenda”, contrario a una de las propuestas de campaña base de Javier Milei en 2023.
A su vez, en la respuesta 12, Posse irá directo al cepo. “La libre competencia de monedas requiere un marco macroeconómico disciplinado, que incluya un superávit fiscal, acumulación de reservas internacionales y reducción de pasivos del Banco Central de la República Argentina (BCRA)”, dijo el funcionario del Gobierno que se encuentra en la cuerda floja.
Dentro de las 1.286 preguntas que debió responder por escrito, Posse mencionó que el mega DNU estuvo conformado por “personal y funcionario de distintos organismos” del Estado tales como la Secretaría Legal y Técnica, e integrantes de “planta permanente de la Dirección General de Despacho y Decretos y de la Dirección General de Asuntos Jurídicos”. Nunca deslizó el nombre de Federico Sturzenegger.
Qué respondió Posse sobre las privatizaciones
Por otro lado, le preguntaron sobre los “mecanismos de evaluación y venta” en caso de que se apruebe la Ley de Bases en el Senado y se avance con la privatización de empresas estatales. “En los casos en que se prevean ventas parciales, ¿Qué atractivos serán impulsados para que el sector privado participe en negocios junto con el Estado?”, le consultaron.
El jefe de Gabinete sostuvo que son “los emprendimientos, esencialmente privados, [los que] resultan el mejor recurso para la contención social, a través del empleo y la generación de bienes y servicios necesarios para la vida de toda la sociedad”.
Así, justificó la privatización de empresas públicas porque se “requieren cambios que permitan una expansión de la demanda de trabajo en el país” y “acrecentar actividades productivas que permitan expandir la producción y reducir los precios de los productos, fomentando asimismo el desarrollo de las economías regionales, de manera de hacer realidad el plan federal que los padres fundadores tuvieron en mente al sancionar la Constitución Nacional”.