El Presidente tuvo una discreta reunión con el empresario que financió a Massa en 2023. De Narváez pidió ayuda para comprar Carrefour y, a cambio, ofreció garantizar la estabilidad de precios en la canasta básica
Javier Milei y Francisco De Narváez sellaron las paces en una discreta reunión de una hora y media en el despacho presidencial. El encuentro, del que también participaron Karina Milei y Toto Caputo, ocurrió hace un mes y medio, en los días oscuros previos a la elección de octubre.
Hasta hace un tiempo, parecía algo bastante improbable. De Narváez fue uno de los principales financistas de la candidatura de Sergio Massa en 2023. No solo eso, sino que formó parte del círculo íntimo que acompañó al tigrense al debate presidencial, el evento donde Milei quedó “ofendido para siempre” por los ataques de su candidato de Unión por la Patria.
Conciente de ese pasado, fue el propio De Narváez quien rompió el hielo en el despacho presidencial. “Gracias por recibirme, porque usted sabe que en 2023 yo estaba del otro lado”, blanqueó el empresario ante el Presidente.
Pero no se trató de una visita de cortesía, ya que Narváez, dueño de la cadena Chango Más, busca quedarse con Carrefour Argentina, una operación que ronda los mil millones de dólares. Si gana, pasará a controlar el 31% del mercado y el 40% del volumen de ventas de supermercados del país.
En esa reunión, el empresario le pidió a Milei apoyo político frente al Gobierno francés (dueño de Carrefour) para que lo avalen como comprador. A cambio, le garantizó a Milei la estabilidad de los precios de la canasta básica durante todo el mandato presidencial. Para un gobierno que tiene a la bajad de la inflación como principal capital político, fue una oferta dificil de rechazar.








