Las reservas de tierras raras se convirtieron en una pieza clave de la disputa entre Estados Unidos y China. Para qué se usan y donde se encuentran los principales yacimientos de nuestro país
El encuentro entre Donald Trump y Javier Milei puso en agenda a las tierras raras, un conjunto de 17 elementos químicos que se han convertido en insumo indispensable para la industria tecnológica y militar. Existe un particular interés por parte de Estados Unidos en este aspecto, ya que corre de atrás de China, que controla el 70% del mercado global. Se especula que éste es el principal motivo del acercamiento del presidente norteamericano al líder libertario.
Aunque todavía no hay explotación a gran escala como en China, Estados Unidos o Australia, nuestro país tiene varios yacimientos prospectados. El Servicio Geológico y Minero (SEGEMAR) confirmó que existen reservas probables de más de 190.000 toneladas distribuidas en distintas regiones de nuestro territorio.
Los principales puntos están en el NOA y la Patagonia, donde se destacan el Salar de Olaroz y Cauchari (Jujuy), la Sierra de Velasco (La Rioja), el Salar de Tres Quebradas (Catamarca) y la Mina de Cerro Áspero (Córdoba).
El valor de algunos de estos minerales van de 400 a 2.000 dólares la tonelada métrica y su uso se da sobre en todo en la fabricación de imanes permanentes para motores eléctricos y aerogeneradores; catalizadores en la industria del petróleo y automotriz; en pantallas de celulares y de computadoras, y en armamento militar.