El último informe de Capital Humano mostró un significativo aumento en las desvinculaciones laborales, con una actividad económica que no termina de repuntar
El mercado laboral enfrenta uno de sus momentos más críticos en la última década. Según la Encuesta de Indicadores Laborales (EIL), en julio la tasa de despidos en el sector privado alcanzó su nivel más alto desde 2016. Este indicador, elaborado por Capital Humano, se calcula considerando los despidos sin causa, la finalización del período de prueba y la terminación de obras.
La mayor contracción se observó en Construcción y Servicios financieros, con una caída de 0,5%. Le sigue transporte, almacenaje y comunicaciones con un 0,3%; Comercio, restaurantes y hoteles con un 0,2% y Servicios comunales, sociales y personales con un 0,1%.
Por su parte, las contrataciones de personal, medidas por la tasa de entrada, se mantuvieron constantes respecto a junio (1,8), mientras que las desvinculaciones, medidas por la tasa de salida, aumentaron 0,5 puntos porcentuales, ubicándose en 2,0.
La tendencia al alza en los despidos contrasta con las expectativas de recuperación económica que busca imponer el Gobierno, que todavía tiene a la recesión como una de las variables para contener a la inflación.