El proyecto incluyó un salto en la recaudación por retenciones, que puso en guardia a la Mesa de Enlace. Tras ser consultados, en Economía admitieron que en lo real no habrá tal aumento
El Presupuesto dejó un dato que encendió luces rojas en el sector agropecuario. Se trata de un incremento de 1.200 millones de dólares en la recaudación por retenciones, algo que irritó a la Mesa de Enlace, que rápidamente presentaron su reclamo al Ministerio de Economía.
El encargado de dar explicaciones fue el secretario de Hacienda, Carlos Guberman, quien recibió a dirigentes agropecuarios en reuniones privadas. Según le indicaron a Mosca, el funcionario buscó calmar las aguas desde el primer momento. Primero dijo que no iban a aumentar las retenciones. Después se sinceró y admitió que había sido un dibujo contable para reforzar la recaudación, algo que deja muy expuesto al Gobierno.
Guberman ya había vivido otro momento incómodo en julio, cuando se reunió en representación de Toto Caputo con los ministros de Economía de 17 provincias. El secretario de Hacienda fue sin propuestas al encuentro, algo que irritó a los mandatarios provinciales, que esperaban una contraoferta tras reunirse la semana pasada con los jefes de bloque del Senado para avanzar en una serie de leyes que comprometerían el plan de “superávit” que Milei y Caputo no quieren tocar hasta las elecciones.
Los ministros provinciales hicieron saber su malestar, a tal punto que se reunieron luego en el Consejo Federal de Inversiones (CFI) para avanzar en el paquete de leyes. Se trató de otro episodio donde a Guberman le tocó atajar las balas.