Federico Basualdo, el funcionario que resistió la embestida de Martín Guzmán en la guerra por las tarifas, volvió al ruedo con una advertencia directa al corazón del plan energético de Javier Milei. En el Primer Foro Provincial de Energía en La Rioja, el exsubsecretario de Energía Eléctrica dijo que las medidas de desregulación que impulsa el Gobierno no solo no lograron bajar los costos como prometían, sino que pueden terminar encareciéndolos.
“Se esperaba una baja del costo de abastecimiento para 2024, pero fue menor a la prevista”, planteó. Y apuntó contra tres decisiones clave: flexibilizar la prioridad del gas para CAMMESA, con lo que se perdió capacidad de coordinación; habilitar un aumento fuerte de las tarifas para los transportistas de gas y electricidad; y una mala programación del sistema que elevó los precios.
Basualdo fue más allá y advirtió que, si el Ejecutivo avanza con la descentralización en la compra de combustibles, “puede llevar a un escenario de incremento de costos”. En criollo: si cada actor sale a comprar por su cuenta, los precios pueden descontrolarse.
El diagnóstico pega justo cuando en el Gobierno celebran la apertura del mercado y prometen más competencia para abaratar el costo de la energía. Basualdo, en cambio, ve un riesgo de que el experimento termine con tarifas más caras y mayor presión sobre el bolsillo.