En medio de arduas negociaciones, La Libertad Avanza logró conformar el interbloque con los legisladores para sostener su aparato político.
Las negociaciones están abiertas en estos tiempos en el escenario político. Se supo que La Libertad Avanza, lejos de cumplir con su lema de “fuera la casta”, les habría ofrecido a los seis diputados radicales, que abandonaron el bloque de la UCR y se mostraron cercanos al Gobierno en 2024, lugares en las listas y varios contratos en PAMI y ANSES para conformar un interbloque.
La creación del mismo se dio casi un al después de que se diera el acompañamiento a los vetos que encabezó el presidente Javier Milei y por el que el mismo calificó a su acto como “heroico”. Sin embargo, quedó demostrado que nada es gratis y que lo hicieron por una promesa a cambio.
De acuerdo a la reconstrucción de A1 en ediciones anteriores, el misionero Martín Arjol compitió en las elecciones provinciales después de que Lule Menem le dijera que si se bajaba le daba la primera candidatura a diputado nacional. Lo hizo porque no confiaba en él: asegura que tenía apariencia de “cagador”.
A su vez, el tucumano Mariano Campero permaneció alineado a la agenda de la posición y se mostró dispuesto a competir contra los libertarios en la provincia. De todos modos, eso no ocurrió.
Las negociaciones encabezadas por Martín y Lule Menem se destrabaron y los seis diputados formaron el interbloque con LLA. En Casa Rosada, de acuerdo a lo que indica la agencia A1, señalan que Campero “se deja convencer fácil” y el tucumano, al enterarse, casi tira para atrás el entendimiento.
Para calmar las aguas, el Ejecutivo les habría ofrecido algunos lugares en las listas, como así también contratos en PAMI y ANSES.