Se registró un ingreso muy grande de la carne brasileña. En Posadas, hay alarmas por la entrada de la producida en el territorio paraguayo.
Si bien Argentina es uno de los principales productores y consumidores de carne vacuna en el mundo, dos escenarios llaman la atención. Por un lado, se registraron niveles récord de importación desde Brasil y, por otro, realizaron denuncias en Misiones del contrabando de ese producto desde Paraguay.
La agencia Bloomberg señala que las importaciones desde Brasil se multiplicaron en un año en el marco de las políticas económicas de Javier Milei. En los primeros seis meses de 2025, ingresó un promedio mensual de carne brasileña de 1.033 toneladas contra las 24 toneladas que habían entrado en el mismo período del año anterior, de acuerdo a los datos aportados por la consultora AZ Group.
Estas cifras representan un récord para esta época del año desde que se comenzaron a registrar los datos en 1997. Es el volumen total de importaciones en su nivel más alto desde 2019.
En paralelo, el referente de la Cooperativa Virgen de Fátima, Gabriel Vidal Rodríguez, advirtió una situación que golpea a los comerciantes de Posadas. Según dijo en una entrevista con Primera Edición, está preocupado por el avance del contrabando de carne desde Paraguay, los efectos de la diferencia cambiaria y la caída del consumo interno.
Vidal Rodríguez señaló que el contrabando es “diario” pero aclaró que no son grandes cargamentos, sino que es un “contrabando hormiga”. En ese sentido, amplió: “Si yo traigo un kilo de carne, lo hago en un paquete disimulando. Es un contrabando hormiga”.
“Estamos hablando de que pasan entre 12 y 15 mil personas por día” ,expresó, solo si se cuenta la cantidad de sujetos que cruzan diariamente el puente internacional San Roque González. “Paraguay tiene muy buena carne, mejoró muchísimo”, agregó.
Mientras se da este contexto, la producción local de carne se mantiene estable. El promedio mensual estimado es de 250.000 toneladas, pero la apreciación del peso en términos reales más la presión sobre los márgenes de rentabilidad hicieron que muchos frigoríficos y compradores contemplen importarla.