La diputada peronista Natalia de la Sota apuesta a sumar al padre Mariano Oberlin, un referente social y espiritual en los barrios vulnerables de Córdoba, a su frente “Defendamos Córdoba”
En el corazón de barrio Müller, una de las zonas más vulnerables de la capital cordobesa, el padre Mariano Oberlin logró consolidarse como una figura de peso social, espiritual y político. Desde 2010, al frente de la Parroquia Crucifixión del Señor, este sacerdote viene dedicando su vida a trabajar con jóvenes atrapados por la adicción y la delincuencia, ganándose el respeto de la comunidad y de líderes políticos locales.
Natalia de la Sota, diputada nacional y heredera del legado peronista de su padre, José Manuel de la Sota, ve en Oberlin un aliado estratégico para engrosar su nuevo frente “Defendamos Córdoba”. Este espacio, integrado por el Partido Laborista y el Frente Grande, busca consolidarse como una alternativa opositora al gobierno de Javier Milei. La incorporación de Oberlin, con su fuerte influencia en sectores populares, podría darle a De la Sota un anclaje territorial clave en la capital cordobesa, donde competirá con Juan Schiaretti, histórico aliado de su padre.
El cura Oberlin no es ajeno a los posicionamientos políticos. Desde la asunción de Milei, se destacó como una de las primeras voces críticas de la Iglesia Católica en Córdoba, cuestionando abiertamente las políticas del gobierno libertario. En 2023, durante la inauguración de un polideportivo en un barrio vulnerable, Oberlin llamó a priorizar la paz, el diálogo y el bien común, en un discurso que muchos interpretaron como un rechazo implícito a las propuestas de Milei, entonces candidato presidencial.
La relación entre Oberlin y De la Sota no es nueva. Ambos comparten una conexión de larga data, reforzada por la cercanía del sacerdote con figuras del cordobesismo como el intendente Daniel Passerini y el gobernador Martín Llaryora. Esta apuesta deberá enfrentarse a las normas internas de la curia, algo que podrían limitar su participación directa en política, ya que necesitaría el permiso del arzobispo Ángel Rossi.