Con pasado en el PRO y fuerte llegada a Karina Milei, Darío Wasserman se convirtió en el principal operador de La Libertad Avanza en la Ciudad. Es vicedirector del Banco Nación y esposo de la legisladora libertaria Pilar Ramírez
Darío Wasserman es el hombre de confianza de Karina Milei en la Ciudad de Buenos Aires. Con pasado en el PRO, donde se desempeñó en áreas de gestión económica y empresarial, su llegada al corazón del poder libertario se dio a través de un vínculo directo con la secretaria general de la Presidencia
Durante el gobierno de Mauricio Macri, Wasserman fue presidente de Garantizar SGR, una sociedad de garantías recíprocas que funciona como la aseguradora de las aseguradoras. Desde allí, construyó relaciones estrechas con figuras clave del entorno macrista como Francisco “Pancho” Cabrera. Hoy ocupa el cargo de vicedirector del Banco Nación. Su experiencia le dio acceso tanto al mundo financiero como al negocio del desarrollo inmobiliario, dos sectores con fuerte peso en la Ciudad.
Su ascenso dentro del esquema libertario se consolidó en las elecciones porteñas de 2025, donde controló por completo el armado de la lista de legisladores que encabezó Manuel Adorni. Detrás del vocero presidencial ubicó a Sonia Pelayo, directora del Banco Nación, y en tercer lugar a Nicolás Pakgojz, actual titular de la Agencia de Administración de Bienes del Estado (AABE). El cuarto puesto fue para Andrea Freguia, ex asesora del senador Ignacio Torres y una de las armadoras de Pilar Ramírez en la Ciudad. De este modo, Wasserman desplazó tanto a los referentes del clan Menem como a los militantes de “Las Fuerzas del Cielo”, y relegó a los legisladores libertarios cuyos mandatos vencen este año.
El armado de Wasserman fue avalado por Karina Milei, que lo eligió como su delegado exclusivo para ordenar el espacio en CABA. Ese respaldo lo convirtió en una suerte de interventor informal del partido en el distrito, con poder para definir candidaturas, alianzas y designaciones. En paralelo, tejió acuerdos de convivencia con sectores del PRO residual, asegurando gobernabilidad y recursos para el oficialismo nacional.