Desde la Secretaría General de la Presidencia se aprobaron una serie de adjudicaciones a precios elevados durante su gestión.
Mientras el Gobierno ajusta a la sociedad y se jacta de ser austeros en la administración, la Secretaría General de la Presidencia de Karina Milei no para de firmar licitaciones millonarias que se contraponen a los principios de La Libertad Avanza. Desde caterings de lujo, coffee breaks, pantallas LED y refacciones en la Quinta de Olivos y la residencia de Chapadmalal hasta 382 mil dólares para arreglar computadoras, 70 mil dólares para comprar toners y elevados gastos la adjudicación de biromes de trazo fino.
Uno de los procesos licitatorios más estruendosos se dio a conocer en marzo, cuando el Gobierno adjudicó un contrato por $528,1 millones que fueron destinados para cubrir eventos presidenciales y catering de lujo durante los siguientes cuatro meses. La medida fue aprobada por Manuel Adorni, en el marco de la licitación que depende de la Secretaría General de la Presidencia de Karina Milei.
La empresa adjudicataria fue PRODEVENT S.R.L, cuya oferta resultó la elegida por encima de las de otras dos compañías. La contratación se realizó bajo la modalidad de orden de compra abierta, de modo que el Ejecutivo puede utilizar toda la partida o ampliarla sin nueva licitación.
La licitación fue comunicada por el periodista Rolando Graña en primera instancia, quien detalló todos servicios incluidos: Catering VIP con desayuno, almuerzo y cena, incluyendo entrada, plato principal y postre; Coffee break con medialunas, bocaditos dulces y frutas de estación y Carpas climatizadas con alfombras y mobiliario exclusivo.

A esto se le sumó: Baños químicos premium, con inodoros con bomba, lavamanos con agua filtrada y dispensers automáticos; Pantallas LED de hasta 48 m², sonido de última generación y consolas digitales de 48 canales; Seguridad privada con hasta cinco agentes por evento; Ambulancias de alta complejidad con médicos y equipos de emergencia y 200 m² de gráfica personalizada con logos oficiales para cada acto.
Melisa Della Ratta fue la encargada de firmar la adjudicación. Se trata de la directora de Contrataciones de la Secretaría General, área que depende de Karina Milei.
A estos millones que licitó la Secretaría en tiempos de ajuste se le suma la reciente intención de Karina Milei de refaccionar el chalet presidencial de Chapadmalal, luego de haberlo hecho tiempo atrás en la Quinta de Olivos, tras la tardía mudanza del Presidente.
El 30 de mayo de este año, desde la Secretaría General de la Presidencia se quiso comprar dos bombas de agua y un accesorio para la pileta de la residencia presidencial de Chapadmalal. El expediente 38103463 tuvo cuatro ofertas pero ninguna fue contemplada porque no cumplían con los requisitos, de acuerdo a lo publicado en el sitio oficial de contrataciones, Comprar.ar.
El 24 de junio, fue publicada una licitación privada para comprar materiales para pintar el chalet. Hay dos ofertas en pie y falta una definición: una de Pinturería Rosmar, por $25.309.291; y otra de Sinergia Color, por $34.481.730.
Por otro lado, mediante un procedimiento de contratación directa (47985538), publicaron la búsqueda de un proveedor para refacciones de la residencia presidencial de verano, que incluye la solicitud de presupuesto para tablones, listones de madera, mallas de alambre, tejas, cerámicas, cemento y cal, entre otros.
De esa manera, tres empresas presentaron sus ofertas y revelaron la cotización de los materiales: Se presentaron tres oferentes Grupo Expo ($25.036.754; Martin Guillermo Casilli ($39.978.050); y Aljermar ($35.642.926).

A su vez, a principios de este año, la Secretaría General de la Presidencia autorizó una orden de compra por $35.316.567 para “mantenimiento, reparación y actualización de software”. Semanas más tarde, se habilitó una mejora en ciberseguridad, con la misma descripción, aunque por un monto mucho mayor y en dólares: US$382.000 para arreglar las PC del área.

A estos millonarios gastos se suma que el 19 de febrero de este año se contrató un servicio de jardinería para la Quinta de Olivos por $173 millones para el mantenimiento y reparación del jardín y el parque durante los siguientes seis meses. A los pocos días, se tomó la misma decisión para Casa Rosada, aunque por $38 millones.

En otro orden, se aprobó el desembolso de más de 70 mil dólares para comprar cartuchos de impresora y arreglar los dispositivos el pasado 22 de febrero.

En 2024, la Secretaría General se stockeó con 200 bolígrafos de trazo fino, aunque los pagó $2910 cada uno. Entonces no era uno de los más baratos del mercado, algo bastante polémico en tiempos en los que la sociedad debe hacer malabares para llegar a fin de mes. El gasto fue por casi $600 mil.
