Mientras pacientes del Hospital Garrahan atraviesan el invierno sin calefacción, en Olivos los perros de Milei disfrutan del confort de un canil con aire acondicionado
En medio de una ola polar que golpea con fuerza a todo el país, el Hospital Garrahan, uno de los centros pediátricos más importantes del país, enfrenta una situación crítica por la falta de calefacción en el sector ambulatorio. Personal médico y familias denuncian que los niños deben asistir a sus turnos envueltos en frazadas o llevando estufas portátiles. “Nos soltaron la mano”, expresó con crudeza Norma Lezana, secretaria de la Asociación de Profesionales y Técnicos, al denunciar el abandono estatal en plena temporada invernal.
Un detalle que generó fuerte indignación fue la difusión de una publicación del año pasado del propio Javier Milei, donde mostró la construcción de caniles para sus perros en la Quinta de Olivos. En la imagen se ve una estructura, con aire acondicionado incluido. El mandatario había compartido con entusiasmo esa noticia en sus redes sociales, anunciando que pronto sus “hijitos” se mudarían con él. El dato no tardó en levantar enojo, ya que ese confort garantizado a sus mascotas choca de frente con la precariedad que esta viviendo el Garraham.
La situación escaló cuando se conoció que, además de postergar el encendido de la calefacción, ya hubo tres audiencias convocadas por la Secretaría de Trabajo en las que ni el Ministerio de Salud ni las autoridades del hospital se presentaron. Según Norma Lezana, esto refleja un “clima de hostilidad” y una desconexión grave del Gobierno nacional.
En paralelo, y en respuesta al deterioro, se activó un plan de protesta que combina paros y movilizaciones. Se confirmaron dos paros de 24 horas, el 10 y el 17 de julio, con una movilización desde el Congreso hasta Plaza de Mayo.