A su vez, se registró un índice de morosidad récord para los últimos 20 meses. El principal motivo.
La tasa de interés que cobran los bancos por los créditos personales aumentó del 1,9% en febrero al 4,1% en junio, de acuerdo a los datos aportados por el informe de la Fundación Mediterránea. Esto ocurrió debido a la falta de pesos en el mercado.
“Con el lanzamiento del programa (de la salida del cepo cambiario) se puso en evidencia la resistencia oficial a emitir pesos, aun con contrapartida de dólares, pese a efectos colaterales como el endurecimiento de las condiciones crediticias y, por esa vía, algún freno adicional en el nivel de actividad”, puntualizan desde el think thank de la provincia de Córdoba.
Este hecho, por ejemplo, hizo que en la industria automotriz se haya producido una meseta en la cantidad de vehículos financiados para la compra particular. Es que el aumento en la tasa de interés generó que la venta de automóviles a través de este mecanismo se viera afectado, como en otro sinfín de rubros.
En paralelo a que se dieran a conocer estos datos, sobre el cierre de junio se reveló que el endeudamiento sigue creciendo a paso firme en las familias argentinas que no llegan a fin de mes.
De esta forma, el informe sobre entidades financieras del Banco Central de la República Argentina (BCRA) marcó que la morosidad en los créditos personales subió al 4,6% en abril, lo que representa el nivel más alto en 20 meses. Por otro lado, en las tarjetas de crédito ese aspecto se elevó al 3,2%, la cifra más alta en tres años y medio.