El Kremlin busca ampliar su presencia en América Latina y ofreció a México suministro de gas natural licuado y transferencia tecnológica. Hasta ahora, Estados Unidos era su principal proveedor en esa materia
Mientras México continúa buscando alternativas para reducir su histórica dependencia del gas natural estadounidense, desde Moscú llegó una propuesta que podría solventar esa faltante. El ministro de Energía de Rusia, Serguéi Tsiviliov, anunció que su país no solo está listo para exportar gas natural licuado a territorio mexicano, sino que también pondrá sobre la mesa tecnología para modernizar procesos de extracción, transporte y generación energética.
Esta propuesta de Rusia se da luego de la tormenta invernal de Texas en 2021 y el retorno de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos, que dejaron en evidencia la fragilidad de un modelo energético mexicano que importa más del 70% de su gas natural desde el norte.
El año pasado, México importó gas por 113 millones dólares desde Estados Unidos, 60 millones desde Trinidad y Tobago, 40 millones desde Perú, 19 millones desde Indonesia y poco más de 8 millones desde Nigeria.
Cabe destacar que Rusia sigue bajo sanciones internacionales por su invasión a Ucrania, y cualquier acuerdo comercial de envergadura con Moscú podría incomodar a los socios de México. A pesar de esto, Vladimir Putin quiere entrar a esa lista de países exportadores y ganar influencia en el continente americano.