Líquidos y gases contaminantes escapan desde hace meses del pozo LO x‑10, operado por President Petroleum. Ya murieron cientos de animales y la biodiversidad del Gran Chaco está en riesgo
Una emergencia ambiental de gran escala está afectando al norte de Salta. Desde agosto del año pasado, el pozo petrolero LO x‑10, ubicado en el área Puesto Guardián del municipio de Pichanal, emite gases y líquidos contaminantes de forma descontrolada. Operado por President Petroleum S.A., el pozo presenta una situación crítica que se agravó en las últimas semanas, algo fue denunciado por organizaciones como Greenpeace, que hizo un reclamo público a través de sus redes sociales.
La contaminación afectó cursos de agua, suelos y parte de la flora y fauna del Gran Chaco Americano, uno de los ecosistemas más valiosos del país. Además, la crisis impacta de lleno en la economía local, ya que los pequeños productores reportan la muerte de cientos de cabezas de ganado, un golpe durísimo para quienes viven de la ganadería en esa zona rural.
Frente a la magnitud del desastre, la provincia activó un comité de crisis para contener la fuga y comenzar a medir el alcance del daño. Paralelamente, presentó una denuncia contra seis petroleras, entre ellas President Petroleum, YPF y Tripetrol, a las que acusa de responsabilidad directa en lo ocurrido.
El caso podría establecer un precedente importante para la regulación de actividades petroleras en nuestro país, donde está en la mira la responsabilidad de las empresas petroleras, en términos de gestión de pasivos ambientales.