Tasas prohibitivas impidieron al banco conseguir financiemiento.
El Banco Macro SA (BMA) decidió postergar hasta el 26 de junio su subasta de bonos en Nueva York, que estaba prevista para el 12 de junio, luego de que las tasas ofrecidas por los inversores estuvieran altas y no resulten llamativas para la entidad. Resulta un caso similar al de la Petrolera Aconcagua.
La idea del banco presidido por Jorge Brito era levantar hasta 500 millones de dólares, aunque no convalidó los precios del mercado.
El aplazamiento que indicaron en la Comisión Nacional de Valores genera incertidumbre en traders sobre si la ventana de oportunidades para corporativos argentinos empieza a cerrarse. Los emisores argentinos enfrentan escenarios desafiantes y tienen que ser más selectivos tras las consecutivas colocaciones.
“Una posibilidad es que no haya despertado el interés suficiente entre los inversores, lo que no se condice con las recientes emisiones de bonos corporativa AAA en el mercado internacional de empresas argentinas”, expresó el research de Portafolio Personal Inversiones (PPI).
Y agregó: “Otra alternativa, es que no haya estado de acuerdo con el precio. En tal caso, podría postergar la fecha para ampliar el universo que ofrezcan una tasa más conveniente”.
El panorama en Wall Street no está resultando para nada ameno. El terreo está complejo y el riesgo país no baja de 650, por lo que la inversiones no terminan siendo atractivas.
Una decisión similar es la que tomó Petrolera Aconcagua que tiene un panorama desalentador. Sus negocios en el petróleo y gas natural convencional están en problemas, luego que los inversores empezaran a desconfiar de su capacidad de pago, sus Obligaciones Negociables.