La apertura a la importación de productos electrónicos golpea de lleno a ambos empresarios, quienes son beneficiados por el régimen fueguino
La eliminación de los aranceles a la importación de productos electrónicos desató una crisis que tiene varias aristas. Si bien la medida apunta a reducir precios al consumidor, impacta de lleno sobre el régimen promocional fueguino, del que dependen los gigantes Mirgor, de Nicky Caputo, y Newsan, propiedad de Rubén Cherñajovsky.
Ambas empresas dominan el mercado de celulares, televisores y aires acondicionados gracias a las exenciones fiscales que otorga la Ley 19.640, vigente en Tierra del Fuego desde 1972. La apertura del mercado, al permitir la entrada de productos terminados sin arancel, amenaza con desplazar su producción local y con ella, miles de empleos.
Luis Galli, CEO de Newsan y mano derecha de Cherñajovsky, fue categórico: “Con la baja de aranceles es muy difícil que se pueda seguir fabricando celulares en Argentina”. Nicky Caputo, aunque no se pronunció públicamente, tiene motivos similares para preocuparse. Su empresa, Mirgor, también depende del esquema fiscal fueguino.
A pesar de los vínculos estrechos de ambos empresarios con el Gobierno, la presión del Fondo pudo más. Esta decisión fue en línea con un pedido explícito del FMI. Además, sirvió como un guiño de Manuel Adorni al electorado porteño, en plena campaña legislativa.
El gremio de la UOM, por su parte, decretó un paro por tiempo indeterminado en defensa del trabajo fueguino, señalando el inicio de una etapa de conflicto con final abierto. “Por ahora no hubo respuesta del Gobierno”, le aclaró a Mosca Ana Vainman, directora ejecutiva de Industria Electrónica de Tierra del Fuego, en relación a la medida de fuerza.