La energética no afrontó un vencimiento de intereses por casi USD 20 millones previsto para el 5 de mayo
La reciente demora de pagos del Grupo Albanesi, una de las empresas energéticas más relevantes del país, agrega una nueva capa de incertidumbre al panorama financiero argentino y complica las gestiones del Gobierno para un eventual regreso a los mercados internacionales. La compañía, controladora de importantes centrales térmicas que representan el 5% de la generación eléctrica del país, había informado a la CNV que no podía afrontar un vencimiento de intereses por USD 19,5 millones previsto para el 5 de mayo. El principal damnificado por este incumplimiento es el Fondo de Garantía de Sustentabilidad (FGS) de la ANSES, que figura como acreedor mayoritario.
Con esto, el Estado queda directamente expuesto como damnificado. La situación remite a lo ocurrido meses atrás con Los Grobo y Agrofina, en el sector agroindustrial.
Desde Wall Street observan este tema con cierta inquietud. “Repercute muy negativamente el default de Albanesi y de Celulosa”, es lo que le comentaron a Mosca desde el Lower Manhattan. La desconfianza que generan estas señales privadas complica las negociaciones en curso que mantiene el vice de Caputo, José Luis Daza, para que la Argentina salga a los mercados.
En el corto plazo, en Wall Street estiman que hacia fines de mayo el tipo de cambio tocará el piso de la banda de intervención en torno a los 1.000 pesos, debido a que los bancos deberán ajustar su Posición Global Neta en moneda extranjera. Este movimiento implicará una mayor oferta de divisas, que el BCRA aprovechará para reforzar reservas mediante compras “suculentas”, según describen desde Nueva York.