Este conflicto se replica a nivel nacional, con Lule Menem y Santi Caputo como adversarios
La interna de La Libertad Avanza en la provincia de Buenos Aires subió varios grados en el último tiempo. “En cualquier momento lo echo”, lanzó Agustín Romo, presidente del bloque libertario en la Legislatura bonaerense, en referencia directa a Matías de Urraza, prosecretario de Participación Ciudadana de la Cámara de Diputados, alineado con Sebastián Pareja. La frase refleja el nivel de desgaste que atraviesa la convivencia entre facciones dentro del espacio oficialista.
El enfrentamiento entre Romo y Pareja en la provincia no es aislado, ya que responde a una disputa mayor que divide aguas en el corazón del poder libertario, con Santiago Caputo y Eduardo “Lule” Menem como protagonistas de la pulseada. A pesar de los intentos de Milei por mantenerse al margen, el Presidente rompió su neutralidad y pidió echar al coordinador de LLA en Junín, Alberto Pascal, por desplazar de un grupo de WhatsApp a una militante cercana al Gordo Dan, quien esta del bando de Caputo.
Si bien parece algo menor, el episodio expuso cómo los roces internos se trasladan a todos los niveles del armado. Desde el entorno de Pascal habían intentado justificar la expulsión bajo el argumento de una “desalineación”, pero el gesto encendió alarmas en el ambiente del asesor, que lograron que la queja llegara al propio Presidente.
En paralelo, la tensión se traslada a las listas, el terreno más sensible del tablero. Pareja, que conserva peso territorial, dejó en claro a su círculo que solo reconoce como interlocutor válido a Romo. “Los demás no existen, soy yo el que tiene la lapicera”, dijo en privado según A1.
En ese marco, crece el temor entre los caputistas a que se repita en Buenos Aires lo que ocurrió en marzo en la Ciudad de Buenos Aires, cuando la karinista Pilar Ramírez limpió a todo el sector de Caputo del armado electoral.