El gobernador cordobés mantiene su equilibrio con el Gobierno nacional y se despegó del escándalo que rodea al Presidente.
El silencio del gobernador de Córdoba, Martín Llaryora, por el escándalo del criptogate del presidente Javier Milei tiene varias razones que buscan mantener el equilibrio con el Gobierno nacional, pero también para que no se caigan las negociaciones de la provincia por un crédito de Arabia.
La semana pasada, Llaryora encabezó una delegación cordobesa en la Feria Gulfood Dubai 2025, considerada como la mejor plataforma de negocios para la industria de alimentos y bebidas de Medio Oriente y África.
A su vez, el mandatario provincial estuvo en Arabia Saudita y los Emiratos Árabes Unidos para conseguir financiamiento externo para distintos proyectos de obras en Córdoba.
En su estadía fue recibido por Sultán Al-Marshad, CEO del Saudi Fund for Development, con quien habló para obtener créditos para proyectos de infraestructura.
Luego del escándalo por $LIBRA, Llaryora hizo que sus diputados no se sumaran al comunicado de Miguel Ángel Pichetto para que no impacte en su negociación por el crédito internacional que se comenzó a negociar en Emiratos Árabes.
Por otro lado, la senadora Alejandra Vigo no votó a favor de la creación de una comisión investigadora por el criptogate. Se trata de varias decisiones que se vinculan con las preferencias del peronismo cordobés que está cercano al jefe de Gabinete, Guillermo Francos.