El jefe de Gobierno porteño y el ex presidente tienen diferencias de cómo afrontar las elecciones legislativas ante un Milei que quiere comerse al PRO.
El jefe de Gobierno porteño, Jorge Macri, sabe que se le viene un año complicado en lo legislativo ante las presiones que ejerce y hará sentir la gestión de Javier Milei a nivel nacional. Es que el economista libertario y su equipo quiere desestabilizarlo para quedarse con la jurisdicción clave del PRO y así hacer desaparecer al espacio. Por eso, el jefe comunal quiere reconstruir Cambiemos en la Ciudad ante la pasividad de Mauricio.
Mauricio, si bien está hoy alejado de un acuerdo con Milei, está mucho más cerca de hacerlo que el propio Jorge. Este último quiere desdoblar las fechas de las elecciones, porque cree necesario despegarse del Gobierno.
Jorge le plantea a su primo que no hay que unirse con La Libertad Avanza, porque, al fin y al cabo, irán contra ellos en la Ciudad. En ese sentido, trajo el recuerdo de los comicios pasados en el que sostienen que los “hicieron ganar” y luego le soltaron la mano.
El jefe de Gobierno porteño quiere tener su fecha propia porque si pierde las elecciones sabe que el PRO dejará de existir. Para el ex presidente esto es un error, debido a que considera que ser oposición de Milei actualmente es condenarse a un fracaso.
En ese marco, Jorge piensa en proponer su propio espacio frentista que se incorpore al PRO, la UCR y la Coalición Cívica. Se trata de una reconstrucción de Cambiemos. El único camino para que pueda unirse al proyecto de Mauricio es que el ex mandatario acepte que sea candidato a senador nacional en 2025.