Según distintos organismos de derechos humanos, el Ejecutivo tiene pensado un plan para desfinanciar el área totalmente
Desde hace algunos días circula un fuerte rumor de que a partir de enero la secretaría de Derechos Humanos dejará de existir virtualmente. Según comento la agencia ANDAR, perteneciente a la Comisión Provincial por la Memoria, el Ejecutivo estaría planeando 400 despidos que se sumarían a los que ya se realizaron durante todo el año. Además, se seguiría con la falta de designación de funcionarios en más de la mitad de las áreas de la secretaria.
Estos recortes de personal, que se aplicarían desde el 1 de enero, harían que el Centro Cultural Haroldo Conti, que funciona en el sitio de memoria de la exESMA, pase de tener 90 trabajadores a contar solo con 10. También se vería afectado el sitio de memoria El Faro, de Mar Del Plata, que contaría solo con dos personas para realizar las tareas de investigación, culturales y sociales, además de limpieza y reparación del inmueble.
“Tuvimos que suspender, por un tiempo, una visita a una muestra histórica que se realiza de noche porque directamente no la podemos iluminar. No tenemos aire acondicionado, calefacción, y hasta el papel higiénico lo traemos nosotros. Frente a este escenario, los despidos que se realizarían en los próximos días serían el final del sitio y de la secretaría de derechos humanos tal como la conocíamos”, declaró una de las coordinadoras de El Faro.
Desde la secretaria advierten que este vaciamiento no solo perjudicará la gestión y el sostenimiento de los sitios de la memoria, sino también “afectará las políticas de protección y asistencia a las víctimas de violencia institucional, el Archivo Nacional de la Memoria; el litigio en juicios de lesa humanidad; la gestión de políticas reparatorias y las políticas de igualdad y de no discriminación”.
En respuesta a este plan, este viernes se realizará un abrazo simbólico a la Secretaría en el predio de la exESMA, donde se denunciará “el desmantelamiento de las políticas de Verdad, Memoria y Justicia”.
“El camino es el de un peligroso intento de diluir el sentido histórico y ético de estos espacios, afectando directamente el acceso de la sociedad a una memoria colectiva basada en la verdad y la justicia. Reafirmamos que la memoria no es negociable. Es un pilar indispensable para la construcción de una democracia plena y un freno a los discursos negacionistas que pretenden reescribir la historia”, indicó el comunicado que enviaron en conjunto espacios de memoria del todo el país.