El Sumo Pontífice planea visitar el país en marzo, antes del proceso electoral. Las condiciones que puso para venir.
El Papa Francisco, quien se reunió este año con algunos sindicalistas de la Confederación General del Trabajo (CGT), le marcó la cancha al presidente Javier Milei y sostiene que solo vendrá a la Argentina si deja a un lado las agresiones, entre otras condiciones.
Jorge Bergoglio considera que debe haber una “mejor convivencia” para que se concrete su tan ansiada visita. La relación entre el Sumo Pontífice y el mandatario nacional no comenzó de la mejor manera, con graves agravios del libertario en la campaña electoral, que luego fueron cesando hasta coincidir en un encuentro a principios del 2024.
De todas maneras, El Papa está disconforme con varias acciones, como por ejemplo reprimir a jubilados en la marcha contra el Gobierno.
La fecha tentativa que tendría a disposición Francisco sería en marzo de 2025, antes de que comience el proceso electoral. No quiere interceder en la campaña ni que lo vinculen con ninguna espacio político.
Hubo varias actitudes del Papa que no gustaron a Milei. Una de ellas fue cuando recibió a los “gordos” de la CGT y al dirigente social Juan Grabois, quienes acompañan al peronismo. A su vez, también se vio las caras con la vicepresidenta Victoria Villarruel, quien ya no disimula las diferencias con el Presidente.
Si bien es la personalidad que demostró tener desde el día uno que saltó a la escena política, el Sumo Pontífice no pierde la esperanza de que el Presidente se calme y le aporte armonía a la discusión con la oposición.
Para Francisco, es clave que Milei adopte una postura que contribuya con la unidad nacional para que los sectores más vulnerables salgan adelante. Además, también pediría que baje el tono con sus discursos “bélicos”.
En 2020, Milei, que dice ser católico, señaló al al papa Francisco como un “imbécil” y que “es el representante del maligno en la Tierra”. Por otro lado, indicó que siempre está “parado del lado del mal” porque apoya los impuestos y que “tiene afinidad por los comunistas asesinos” y viola los Diez Mandamientos al defender la “justicia social”.