El Presidente reglamentó una ley de 2016 para evitar la difusión de información personal que no tenga un interés público comprometido.
En el texto publicado este lunes en el Boletín Oficial, el gobierno consideró que es “necesario adoptar medidas para evitar la divulgación de toda información que, por su especificidad, pueda ser utilizada para identificar rutinas, desplazamientos y ubicaciones de una persona”.
A su vez agregó que también abarca el material relacionado “con denuncias o investigaciones en curso” y aclaró que “no se entenderá como información pública a aquella que contenga datos de naturaleza privada que fueran generados, obtenidos, transformados, controlados o custodiados por personas humanas o jurídicas privadas o por la ausencia de un interés público comprometido“.
El ejecutivo introdujo el término “buena fe” dentro de la reglamentación de la ley de ‘Acceso a la Información Pública’ y advirtió que “la violación al principio de buena fe por parte de todos los actores intervinientes configura el supuesto previsto en el art°10 del código civil y comercial de la nación”.
Algunos de los pedidos de informes más solicitados por periodistas y ciudadanos han sido acerca de los perros clonados del presidente Javier Milei, tema que quiso dar por cerrado en varias oportunidades y que no quiso responder ni el vocero Manuel Adorni cuando se lo consultó.
Desde el gobierno resaltaron que es considerado un ‘documento’, “todo registro que haya sido generado, que sea controlado o que sea custodiado en el marco de la actividad estatal” y determinó que “las deliberaciones preparatorias y papeles de trabajo, o el examen preliminar de un asunto, no serán considerados documentos de carácter público”.