El Gobierno busca “simplificar y bajar los costos del proceso de importación de este producto, que en Argentina es hasta un 50% más caro que el promedio mundial”.
El Gobierno tomó la decisión de eliminar la intervención estatal para facilitar la importación de acero y aluminio, con la finalidad de reducir el “costo argentino”. En esta medida, se deja entrever una alianza con Techint que beneficiará a la empresa a la hora de producir.
“Con el fin de reducir el costo argentino, la Secretaría de Industria y Comercio del Ministerio de Economía decidió la modificación del reglamento técnico (RT) del acero”, remarcó el Ministerio de Economía a través de un comunicado.
La medida busca “simplificar y bajar los costos del proceso de importación de este producto, que en Argentina es hasta un 50% más caro que el promedio mundial”.
“Con esta decisión, el 31% de las importaciones de acero ya no tendrá intervenciones y habrá mayor oferta, lo que redundará en más competencia y baja de precios”, agregó.
Los principales fabricantes locales de acero, aluminio y materiales para la construcción son el grupo Techint, Aluar y Acindar, del grupo indio ArcelorMittar.
El presidente Javier Milei irá el lunes a la Unión Industrial Argentina (UIA), que tiene como vicepresidente a Matías Furió, que al mismo tiempo está a cargo de relaciones institucionales de Techint, cuyo CEO, Paolo Roca, tiene de empleado a Daniel Funes de Rioja, presidente de la UIA.
“Tenemos que ir a una deflación”, dijo el ministro de Economía, Luis “Toto” Caputo. “Si no bajan los precios, seré inflexible contra ustedes”, advirtió el titular del Palacio de Hacienda.
Desde el lado de las compañías saben que la Argentina no tiene dólares para una ola importadora como la que tiene en mente Caputo. El ministro cree que los precios de las empresas están sustentados sobre un dólar falso, que se encuentra entre los $1.500 y los $2.000 por billete.