La ex presidenta se reunió 15 minutos con dirigentes tras declarar en Comodoro Py. Expresó la necesidad de marcar la agenda.
Luego de su presentación ante el TOF 6 en la causa que investiga los autores materiales del intento de magnicidio en su contra, Cristina Fernández de Kirchner recibió a referentes del espacio que la habían acompañado a Tribunales.
La ex vicepresidenta decidió aprovechar la centralidad política recuperada a partir de la declaración en la Justicia y habló con los presentes para delinear la línea política de cara los próximos meses.
En ese sentido les exigió a quienes formaron parte del encuentro, “dejemos de hablar de lo que el Gobierno quiere que hablemos, no nos quedemos enredados en lo de Alberto” y agregó, “tenemos que visibilizar lo que está pasando en el país, con los precios de la comida, con el boleto de colectivo”.
Algunos de los dirigentes que se dieron cita en el Instituto Patria (y que previamente habían estado en Comodoro Py) fueron: Axel Kicillof, Verónica Magario, Oscar Parrilli, Carlos Zannini, Juan Martín Mena, Mayra Mendoza, Anabel Fernández Sagasti, Gustavo Menéndez, Juliana Di Tullio, Teresa García, Wado De Pedro, José Mayans, Martín Sabbatella, Horacio Pietragalla y Mariel Fernández.
La ausencia que se destaca es la del diputado nacional y referente de La Cámpora, Máximo Kirchner. Mientras algunos analizaron esto como parte de la interna con el gobernador bonaerense Axel Kicillof, con quien viene disputando la estrategia del kirchnerismo desde hace más de un año.
Sin embargo, desde su entorno aclararon que no formó parte de la reunión ya que había sesión en la Cámara de Diputados y no quería ser el voto que falte en caso de que los resultados no fueran los esperados por el bloque de Unión por la Patria (tal como sucedió en varios de los temas tratados el miércoles en el Congreso).
Por su parte, laderos de Cristina manifestaron que “sería fantástico que todos nos pudiéramos sentar como hoy para ver cómo podemos ganar muchas bancas en el Congreso en 2025 y volver a ser gobierno en 2027”, en concordancia con el mensaje de la anfitriona.
La ex presidenta pretende importar de México -donde estuvo hace algunas semanas- parte de las herramientas para terminar con la interna del espacio y revalidar a las nuevas figuras que surjan en los próximos meses de cara al proceso electoral.
Cabe recordar que en México fue reelecto el partido del Presidente Andrés Manuel López Obrador y su sucesora será Claudia Sheinbaum (primera presidenta electa), quién se reunió con CFK durante su estadía en el país.
MORENA -el partido de AMLO y Sheinbaum- realizó unas internas entre la vencedora y Marcelo Ebrard en 2023, en las cuales la presidenta electa decidió reivindicar fuertemente la gestión de López Obrador mientras su contrincante se inclinó por diferenciarse de quien encabezaba el proyecto.
Cristina se basa en esto para destacar que Sheinbaum ganó “sintiéndose parte de un proyecto y no desde una individualidad”, lo que se leyó como una marcada de cancha para quienes busquen competir por la conducción del kirchnerismo y contener los votos de la expresidenta.
Algunos de los presentes intentaron adjudicarle esa individualidad a Alberto Fernández pero otros vieron en esa crítica una respuesta a la generación de fuerza propia que está gestando Axel Kicillof en suelo bonaerense.