El partido de extrema derecha Agrupación Nacional (RN) de Marine Le Pen ganó la primera ronda de las elecciones parlamentarias de Francia el domingo, según los sondeos a boca de urna, pero el impredecible resultado final dependerá de los días negociaciones antes de la segunda vuelta de la próxima semana.
El RN habría logrado alrededor del 34% de los votos, según las encuestas a boca de urna de Ipsos, Ifop, OpinionWay y Elabe.
Allí estaba por delante de rivales de izquierda y centro, incluida la alianza del presidente Emmanuel Macron, cuyo bloque ganaría entre un 20,5% y un 23%. Se proyectaba que el Nuevo Frente Popular, una coalición de izquierda reunida apresuradamente, ganaría alrededor del 29% de los votos, según las encuestas a boca de urna.
Las posibilidades de que el RN gane el poder la próxima semana dependerán de los acuerdos políticos que realicen sus rivales en los próximos días. Los partidos de centro derecha y centro izquierda de Francia se han unido para impedir que el RN llegue al poder, pero esa dinámica, llamada “frente republicano” en Francia, es menos segura que nunca.
Si ningún candidato alcanza el 50% en la primera vuelta, los dos mejores contendientes pasan automáticamente al balotaje, así como todos aquellos con el 12,5% de los votantes registrados. En la segunda vuelta, quien obtenga la mayor cantidad de votos ganará la circunscripción.
En una declaración escrita a la prensa, Macron llamó a los votantes a apoyar a candidatos “claramente republicanos y democráticos”, lo que, según sus recientes declaraciones, excluiría a candidatos del RN y del partido de extrema izquierda Francia Insumisa (LFI).
El líder del LFI, Jean-Luc Melenchon, sostuvo que la alianza NFP, que quedó en segundo lugar, retirará a todos los candidatos que quedaron terceros en la primera vuelta.
“Nuestra directriz es simple y clara: ni un solo voto más para la Agrupación Nacional”, afirmó.
Jordan Bardella, presidente del partido RN, de 28 años, aseguró que estaba preparado para ser primer ministro, si su partido gana la mayoría absoluta. Ha descartado intentar formar un gobierno en minoría y ni Macron ni el NFP formarán una alianza con él.
“Seré un primer ministro de ´cohabitación´, respetuoso de la Constitución y del cargo de Presidente de la República, pero inflexible sobre las políticas que implementaremos”, afirmó.