La industria, uno de los sectores más golpeados desde el inicio de la gestión de Javier Milei, se mostró preocupada ante la visión de una recesión prolongada.
En diálogo con Mosca, la Unión Industrial Argentina (UIA) ve que la recesión vino para quedarse porque es la única manera de sostener el frente financiero. En la medida que se reactiva la economía, más dólares demanda y complica todas las metas, subrayaron.
De esa manera, con la presión de las importaciones, porque habría una economía en crecimiento y un aumento de la demanda de insumos importados, las fábricas al 50% no hacen más que responder a una decisión del Gobierno para que sea sostenible su programa económico.
En este marco, que la empresa Arcor tenga balance negativo no es un dato menor. Hasta el momento, solo había tenido dos balances negativos: en 2001 y durante el gobierno de Mauricio Macri.
Expectativas de la industria por el RIGI
Desde la UIA, la Unión Industrial de la Provincia de Buenos Aires (UIPBA) y Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) ven en el corto plazo una situación crítica, aunque mantienen expectativas optimistas en el mediano y largo plazo. Están muy contentos con las modificaciones que se incorporaron en el RIGI.
Los industriales tienen la esperanza de bajar el monto mínimo de inversión en la discusión en el recinto. Creen en el efecto del RIGI, porque hidrocarburos y minería van a traccionar en el resto de la actividad. Entienden que el límite puede venir por lo social, porque para equilibrar la economía hay que pasar una recesión prolongada.