El secretario de Energía, Eduardo Chirillo, desmintió este martes una noticia publicada sobre el desabastecimiento de gas, acerca de que el gasoducto Néstor Kirchner funciona a mitad de capacidad por inacción de parte del Gobierno, por lo que se debería pagar US$500 millones adicionales para cubrir el pico de consumo.
El funcionario utilizó su cuenta de la red social X para contraponer las ideas expuestas por el medio Ecojournal. “No es así”, aseguró Chirillo. “Cuando asumimos en Energía, encontramos un denominador común: retrasos significativos en las obras, burocracia y deuda”, agregó.
En ese sentido, el secretario dijo que “estamos en el otoño más frío desde 1980, no pronosticado y con fuerte demanda de gas. Sumado a situaciones excepcionales (limitación de importación energía de Brasil, salida de embalse), se necesitó incorporar volúmenes de GNL, a precio de mercado, programados para más adelante”.
Por otro lado, aseguró que el Gobierno “no tiene deudas con los contratistas del GPNK ni con los de la Reversión del Gasoducto Norte”, sino que los pagos “están al día”. Al mismo tiempo, remarcó que “asumimos con deudas, contratistas con precios desactualizados desde mayo/23, con Siras pisadas y sin ingreso al mercado libre de cambios”.
“La obra del 1er tramo del GPNK y las plantas compresoras Tratayén y Salliqueló debieron haber finalizado en septiembre/23. Este Gobierno regularizó pagos por +$30.000 millones y destinó recursos por otros $47.000 millones en la fase de terminación, debido al retraso heredado”, sumó.
En ese sentido, Chirillo consideró que es “un despropósito” decir que el gasoducto no cuente con la capacidad plena por responsabilidad de la actual gestión, “y aún más sostener que por no pagar USD 40 millones ahora se gastarán USD 500 millones”.
Qué dijo Chirillo sobre la Reversión del Gasoducto Norte
Por otro lado, el secretario de Energía señaló que el Gobierno anterior “dejó sin adjudicar el primero de los tres tramos y sin licitar los otros dos” de la Reversión del Gasoducto Norte. “Cuando asumimos, nos hicimos cargo de licitar y adjudicar la obra a la que ya el gobierno ha destinado más de $150.000 millones”, añadió.
“Debimos asumir una deuda que dejó el Gobierno anterior con Bolivia por USD 244 millones, por la importación de gas. Los intereses le costaron USD 21,8 millones a todos los argentinos”, detalló Chirillo.
Por último, destacó que acordaron con Petrobrás “una asistencia para agosto y septiembre, y así cubrir esa reducción de volúmenes de gas”, luego que con el gobierno anterior se negociara “una reducción del gas importado, justo para el invierno de este año”.