Ariel Sujarchuk pidió leer el proyecto antes de pronunciarse. Por su parte Flavia Róyón respaldó la iniciativa condicionando el piso salarial a la remuneración de altos cargos en el sector privado. Lo cierto es que el sueldo de los funcionarios ya es información pública.
A casi un año de gestión, no consiguió vender ninguna compañía. Como un manotazo de ahogado, se desprende de terrenos cotizados por apenas unos pocos millones.