El intendente de Lomas de Zamora llevó la propuesta del kirchnerismo duro a la mesa política del Gobernador. El objetivo es evitar una batalla campal por el partido y cerrar una lista de unidad que contenga a todos los sectores
En medio de la tensión creciente por el control del peronismo bonaerense, Federico Otermín emergió como la pieza clave en la negociación del kirchnerismo con Axel Kicillof. El intendente de Lomas de Zamora asumió el rol de emisario directo de Cristina y Máximo Kirchner para abrir un canal de diálogo con Movimiento Derecho al Futuro (MDF). Su misión fue llevar una oferta de tregua que evite una ruptura definitiva.
Otermín, acompañado por el presidente de la Cámara de Diputados bonaerense, Alejandro Dichiara, mantuvo una reunión con cuatro dirigentes del espacio del gobernador: el intendente de La Plata, Julio Alak, el ministro de Infraestructura, Gabriel Katopodis, su par de Desarrollo de la Comunidad, Andrés Larroque y el diputado Mariano Cascallares.
El mensaje que bajó desde el Instituto Patria es que una interna sangrienta a cielo abierto solo beneficiaría al gobierno de Javier Milei y debilitaría la resistencia opositora.
Ahora la pelota está en el campo del Gobernador. En La Plata analizan la letra chica de la oferta y deben decidir si aceptan esta paz armada que garantiza gobernabilidad y estructura, o si fuerzan la disputa para intentar arrebatarle la lapicera al kirchnerismo. Por ahora, los nombres están a negociar.







