José Luis Manzano y Miguel Galuccio se enlistan entre los que le plantearon al Presidente los riesgos de un alineamiento exclusivo con Estados Unidos
La euforia del Gobierno por el alineamiento total con Donald Trump encendió una luz de alerta en el círculo rojo. Los principales empresarios del sector energético le hicieron llegar a Javier Milei su preocupación sobre las consecuencias que podría treaer el distanciamiento diplomático que podría darse con China tras el acuerdo con los Estados Undios.
Según le indicaron a Mosca, este fue uno de los ejes centrales de las charlas privadas que Milei mantuvo con José Luis Manzano, accionista de varias empresas del sector, en Miami y con Miguel Galuccio, CEO de la petrolera Vista Energy, en Casa Rosada.
Lo cierto es que el país asiático es un eslabón clave en la cadena de valor de la energía. Por poner uno de los tantos ejemplos, YPF tiene negociaciones avanzadas con la empresa china Wison, especializada en soluciones de licuefacición flotante. Allí se proyecta la construcción de al menos dos buques a gran escala para procesar el gas de Vaca Muerta desde la costa de Río Negro. Esto en el marco del megaproyecto Argentina LNG, desarrollado en conjunto con ENI y Shell, para exportar gas de Vaca Muerta a Europa y Asia.
La dependencia es más profunda sobre todo en el norte del país, donde provincias enteras tienen estructuradas sus economías para exportale a China. En el periodo 2023-2024, Beijing absorbió el 43% de las exportaciones del litio argentino. Además, es el mayor consumidor mundial de cobre, por lo que representa el principal destino de proyectos como el de Vicuña Corp, de San Juan.
Además del comercio, la infraestructura energética actual tiene una fuerte dependencia tecnológica y financiera. Obras fundamentales, como las represas Kirchner-Cepernic en Santa Cruz o el parque solar Cauchari en Jujuy (el más grande de la región), se sostienen con capitales y tecnología china.
Si bien el establishment local aplaude el rumbo de Milei, comienzan a verse algunos matices, ya que la demanda de China siguen siendo el motor que tracciona gran parte de la economía real de las provincias y del sector exportador.








