A pesar de ser año electoral, las provincias, al igual que la Nación, mostraron los números en orden. Cómo los posiciona en las negociaciones con el Gobierno nacional
El superávit fiscal, la principal bandera del gobierno de Javier Milei, no es un logro exclusivo de la Nación. Un análisis de las cuentas consolidadas del primer semestre de 2025 mostró que las provincias también pudieron lograr un balance positivo.
El dato cobra relevancia en el contexto de un año electoral. Si bien es cierto que tanto la Nación como las provincias relajaron la política fiscal, aumentaron el gasto, en la primera mitad del año el nivel de gasto de la mayoría de las provincias sigue estando muy por debajo de los niveles de 2023.
Este orden en las cuentas es una herramienta política clave que empodera a las provincias frente al Gobierno nacional. El hecho de que tengan su propio superávit fortalece significativamente su posición a la hora de negociar con la Casa Rosada.
Si se toman los datos del segundo trimestre del año, entre las provincias con mejor desempeño fiscal se destacan CABA (14,7% de superávit sobre ingresos totales), Jujuy (12,8%) y Santiago del Estero (10,7%). En cambio, los déficits más profundos se observaron en Buenos Aires (-5,7%), Chaco (-7,6%) y Tierra del Fuego (-8,9%).








