En Casa Rosada le tiran la pelota a las cámaras empresarias. Reconocen que es una idea tan impopular que trabaría toda la reforma
Esta semana varios medios replicaron la versión de que el Gobierno quería imponer un tope de diez sueldos a las indemnizaciones en la nueva reforma laboral. Esto generó tanto revuelo que obligó al Ejecutivo a mover sus fichas.
Detrás de esta propuesta hay una interna en la mesa de negociación: la idea de ponerle un techo a la indemnización por despido no sería del Gobierno sino de la Cámaras empresarias. Según la agencia A1, ellos instalaron la propuesta durante las reuniones del Consejo de Mayo, cuerpo que discute las reformas de Javier Milei en el salón de la Secretaría de Trabajo que comanda Julio Cordero.
Sin embargo, el tema no pasó el filtro. El cruce más duro lo protagonizó Maximiliano Fariña, un hombre clave de Federico Sturzenegger. “Perdón que te lo diga, pero si proponés eso vos no querés que salga la reforma laboral”, le dijo a un importante empresario.
Desde el Ejecutivo consideran que meter un tope a las indemnizaciones sería tan impopular y conflictivo que trabaría la ley en el Congreso. Es por esto, que el propio Milei autorizó descartarlo.








