Dentro de Casa Rosada ya nadie desmiente las inminentes modificaciones. Con apoyo de Washington, Santiago Caputo gana terreno y se perfila para ocupar un rol clave en la próxima etapa del Gobierno
En la intimidad de Balcarce 50, ya no se ocultan las conversaciones sobre un inminente reacomodamiento político. Si bien en entrevistas Javier Milei se resiste a dar nombres, puertas adentro admiten en el Gobierno que habrá cambios en el Gabinete. En la lista de reemplazos que circula entre los funcionarios más cercanos al Presidente, figura Guillermo Montenegro, quien suena para Justicia, y Cristian Ritondo —o en su defecto Diego Santilli— para asumir el Ministerio de Seguridad.
Según le indicaron a Mosca, estas modificaciones fueron mencionadas en las reuniones reservadas que mantuvo Santiago Caputo con el consultor estadounidense Barry Bennett. De hecho, el propio Caputo se encargó de confirmarlo.
El asesor presidencial reemplazaría a Guillermo Francos en su rol como Jefe de Gabinete. “Estoy dispuesto a asumir un lugar en el Gobierno”, habría dicho, donde agregó: “…si Milei me lo pide”.
A ese escenario se suman los cortocircuitos entre Karina Milei y los “primos Menem”. La secretaria general los acusó de haberla involucrado en denuncias de corrupción que golpearon su imagen.
Otro aspecto a tener en cuenta es que la eventual llegada de Santi Caputo a la Jefatura de Gabinete podría reducir la influencia política de la propia Karina, pieza central del armado libertario. El Presidente no quiere saber nada sobre esta posibilidad.
Por su parte, Francos, el único dirigente con capacidad de tender puentes hacia otros espacios, podría tener como nuevo destino la Cancillería.