La administración libertaria piensa en un esquema de subsidios para generar inversiones del sector privado en corredores de bajo tránsito.
El Gobierno de Javier Milei no logró privatizar las obras públicas de las rutas tal como deseaba y por eso se inclinaría hacia un sistema de subsidios para ser aplicado en el proceso licitatorio. De esta manera, apuesta a ofrecer una transferencia más atractiva de los corredores viales hacia las manos privadas.
La principal complicación que tiene la administración libertaria a la hora de privatizar las rutas, tal como fue anunciado en el inicio de este año, son las altas tasas de interés y el riesgo país. Así las cosas, el Gobierno dejó abierto el escenario para que el Tesoro financie el mantenimiento y la reparación de aquellos tramos que tengan menos tránsito vehicular.
En el marco de su visita a Córdoba, el presidente Javier Milei dijo que las nuevas concesiones viales podrán recibir aportes públicos con la finalidad de que se cubran las obras que no se financian con los ingresos de los peajes.
Según fuentes a las que accedió Letra P, se establecería un nuevo esquema en el que se aplicaría una partida de subsidio por cada tramo no rentable. El mismo se le asignaría a la empresa que solicite el monto menor.
Por otro lado, estas empresas que se queden con rutas de bajo tránsito se encargarán de cobrar los peajes fijados en sus ofertas durante los 20 años que marcan las concesiones.