Alrededor de 30 plantas pyme tuvieron que frenar su producción. Los motivos.
Mientras el Gobierno creyó conveniente establecer las retenciones cero a la soja para que las liquidaciones aumenten su flujo y así poder contener el dólar, hay una industria que se vio golpeada de manera feroz y exige cambios de inmediato.
Se trata de las pymes productoras de biodiésel, ya que la medida que llevaron a cabo el presidente Javier Milei y el ministro de Economía, Luis “Toto” Caputo, hizo que se disparara el precio del aceite. Por este motivo, con costos dolarizados y un valor regulado por los libertarios atrasado, las plantas tuvieron que frenar su producción en varias provincias.
Según detalla el sector, ni bien se anunciaron las retenciones cero, el aceite de soja, que es un insumo clave para la tarea, subió más del 30%, por lo que su precio quedó por encima del que tiene el biodiésel establecido por Energía. Este cuenta con un atraso de más del 20% si se lo compara con el costo real de producción.
Unas 30 plantas nucleadas en la Cámara de Empresas Pymes Regionales Elaboradoras de Biocombustibles (Cepreb) y en la Cámara Santafesina de Energías Renovables (Casfer) frenaron su producción. Estas quieren que el precio interno del biodiesel se dolarice, tal como ocurre con el resto de los combustibles.
Cepreb señala que el problema ya data de 15 meses atrás y apunta contra la Secretaría de Energía, que no tiene en cuenta los valores de venta reales, los cuales no llegan a cubrir la colaboración. En ese sentido, explicaron que el precio fijado en $1.436.861 por tonelada quedó por debajo del costo real ($1.641.000) y del valor que debería aplicarse por normativa ($1.691.000).