En Santa Cruz, Sergio Sarmiento emerge como candidato a diputado nacional promoviendo un “peronismo unido”
La detención de Cristina Kirchner profundizó las fracturas internas del peronismo, especialmente entre el kirchnerismo y sectores sindicales liderados por Hugo Moyano. El líder de Camioneros, en un discurso el 15 de junio en la Federación de Trabajadores de la Sanidad (FATSA), marcó distancia de la expresidenta al criticar su conducción del Partido Justicialista (PJ), calificándolo como una “cáscara” vacía. Moyano, respaldado por figuras clave de la CGT como Héctor Daer y Julio Piumato, no solo rechazó un paro general en apoyo a Cristina, sino que también firmó una paritaria respetando el tope del 1% impuesto por el gobierno de Javier Milei, un gesto que refuerza su distanciamiento del kirchnerismo.
En Santa Cruz, cuna del kirchnerismo, estas tensiones nacionales encuentran un eco particular en la figura de Sergio Sarmiento, secretario general de Camioneros en la provincia y un confeso seguidor de Moyano. Sarmiento se posiciona como candidato a diputado nacional para las elecciones del 7 de septiembre, buscando renovar tres bancas en el Congreso. Su campaña, centrada en un “peronismo unido”, incluye críticas veladas a la conducción nacional del PJ, a la que acusa de imponer candidatos “a dedo” desde Buenos Aires. Sin embargo, su alineación con Moyano, visible incluso en su perfil de WhatsApp donde luce una foto del líder sindical, plantea el dilema de si un moyanista puede representar al peronismo en la tierra de los Kirchner.
Sarmiento no oculta su intención de capitalizar el descontento de sectores peronistas y sindicales locales. Recorre unidades básicas, se reúne con referentes y busca apoyos de gremios cercanos al gobernador Claudio Vidal, quien mantiene una relación ambivalente con el kirchnerismo. En sus apariciones mediáticas, Sarmiento insiste en la necesidad de un peronismo renovado, aunque con tibias críticas a la CGT nacional. Su estrategia apunta a consolidar una base propia en un contexto donde el peronismo santacruceño aún no define sus listas, con el cierre de candidaturas previsto para el 17 de agosto.
En Santa Cruz, donde el legado de Néstor y Cristina Kirchner sigue siendo un pilar, la candidatura de Sarmiento plantea interrogantes sobre cómo un moyanista podría navegar un Congreso donde las lealtades kirchneristas, encabezadas por figuras como Máximo o Alicia Kirchner, dominan el discurso.
El malestar de la CGT a nivel nacional, expresado recientemente en la sede de la UOCRA por la falta de representación sindical en las listas peronistas de Buenos Aires, podría encontrar un alivio en Santa Cruz si Sarmiento logra imponerse. Sin embargo, su candidatura enfrenta el desafío de conciliar su identidad moyanista con las expectativas de un peronismo local que aún orbita en torno a Cristina.