El Instituto Nacional de la Música era una de las empresas que el Gobierno quería eliminar en la Ley Ómnibus.
Mientras desde el Ministerio de Economía se disuelven las partidas para distintos organismos con el objetivo de achicar el Estado, la cartera que conduce Luis “Toto” Caputo decidió no frenar la financiación del Instituto Nacional de la Música (INAMU), después de que en el inicio del gobierno de Javier Milei intentaran eliminarlo y tuvieran a los artistas en su contra. Ahora, incluso, la relación entre el organismo y Cultura es buena.
El INAMU es un ente público no estatal creado por la ley 26.801 con el objetivo de fomentar la actividad musical en general y la nacional en particular, con un funcionamiento que es federal. Si bien no depende de la administración pública, posee un financiamiento reducido, pero existente al fin: cuentan con el 2% de lo recaudado por la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual.
Además, posee la generación de fondos propios por la explotación de licencias de fonogramas de fonogramas de su propiedad, participación porcentual de la participación de herramientas que generan rentabilidad y demás ingresos por derechos intelectuales.
A diferencia de otros organismos que no cuentan con los impuestos que recauda el Estado y que se destinaban para su financiamiento, como Vialidad con el tributo a los combustibles, el Instituto Nacional de la Música cuenta con la posibilidad de presentar un presupuesto con un balance que arrojó superávit.
Es por ese motivo que a través de la Resolución 1009/2025 del Boletín Oficial publicada el 22 de julio, Economía aprobó la presentación del Plan de Acción y Presupuesto 2025 del INAMU que contaba con un superávit de $33 millones. El mismo había sido aprobado por la asamblea federal (representantes gubernamentales de Cultura de todas las provincias y CABA).
De acuerdo al informe presentado por Sindicatura General de la Nación (Sigen), se ubicó al INAMU en su mapa de riesgo del sector público nacional 2024 en la categoría verde, la mejor posible, en el ámbito cultural.
Por estas razones puede entenderse que el Gobierno desistió de incluirla en la Ley Ómnibus, la Ley de Bases y en el decreto del resto de los organismos. Inamu es federal desde los institucional y la Secretaría de Cultura no tiene obligación con el Instituto, por lo que no puede direccionarlos.
Mosca tuvo conocimiento que desde INAMU tiene buen diálogo con el secretario de Cultura, Leonardo Javier Cifelli. Pese a que no hicieron nada en conjunto, estarían dispuestos a hacerlo, si les otorgan algún aporte de su presupuesto para su organismo.