El trabajo en plataformas de delivery o transporte incrementa, mientras disminuye el trabajo asalariado formal.
A medida que aumenta la caída del asalariado formal en la Argentina, los trabajadores buscan alternativas para subsistir a la crisis económica. En ese marco, cada vez son más las personas que recurren a plataformas como Uber, Rappi o Pedidos Ya, un salvavidas -a medias- en términos económicos en los que los derechos laborales no están garantizados.
Un informe de Equilibra reveló que en el primer trimestre de 2025 los puestos de trabajo totales de la economía presentaron un crecimiento del 1,1% interanual. No obstante, eso fue empujado gracias al incremento del 4,7% i.a del cuentapropismo y del 0,8% i.a de los asalariados informales. En el caso de los puestos de trabajo asalariados formales, la caída fue del -0,6% i.a.
A su vez, más allá de la pérdida del empleo formal y de los ingresos reales, otro dato preocupante de los trabajos independientes tiene que ver con que aumentan las horas totales trabajadas en un 1,9%.
“Está cambiando las formas de empleo en la Argentina. Las empresas hacen todo antes que contratar a un asalariado formal. Ya se empezaba a ver que el empleo asalariado privado formal prácticamente no subió subió 10 años atrás. Pero en estos últimos dos años, el no asalariado, muy asociado a las apps creció muy fuerte”, expresó Lorenzo Sigaut en diálogo con Radio con Vos.
“Hay casos de personas que están trabajando en el sector público, tienen que hacer un trabajo adicional. Con una app de delivery o de transporte, algún complemento para el ingreso. Además fue una forma de complementar la caída de los ingresos de las familias para llegar a fin de mes”, agregó.
Bajo este contexto, miles de trabajadores terminaron en plataformas de empleo de delivery o transporte, donde sus derechos laborales no se ven garantizados. Se trata de una lucha que en Argentina está dada desde sus arribos y que aún no ha tenido avances.
En diálogo con Mosca, el abogado laboralista por la Universidad de Buenos Aires y asesor sindical especialista en Derecho del Trabajo y de la Seguridad Social, Juan Manuel Ottaviano, reconoció que el incremento en las plataforma “puede llegar a saturar la actividad porque crece la demanda de trabajadores para entrar en el segmento de trabajo pero la actividad no crece de igual manera”.
Así, agregó que “los ingresos en la economía de plataformas son definidos unilateralmente por la plataforma. Hay cada vez más trabajadores pero no aumentan las tarifas porque la actividad no crece al mismo ritmo”.
Ottaviano remarcó que los empleados no tienen garantizados sus derechos laborales: “No tienen derecho a la agremiación y a la negociación colectiva. Además, sufren inestabilidad en los ingresos, de los puestos, porque los trabajadores pueden ser bloqueados o despedidos arbitrariamente sin indemnización y precariedades con relación a la calidad del trabajo”.
Y agregó: “No están asegurados en sus riesgos. Si se accidentan o enferman, no tienen licencias ni se les cubre las prestaciones médicas o la imposibilidad de trabajar porque no tienen cobertura de ART. En muchas ocasiones no cuentan con los elementos básicos para trabajar en condiciones adecuadas”.
Para el letrado, este crecimiento de las plataformas “solo puede contener una parte de la desocupación creciente por la caída de los puestos asalariados”. De ese modo, remarcó que “son trabajos de fácil acceso, pero también de fácil egreso, con una altísima rotación. Hay una mayor estabilidad en el trabajo de movilidad entre los choferes de auto que entre los trabajadores de delivery”.
El especialista dijo que este tipo de trabajos está pensado para la “complementariedad de ingresos de jóvenes no profesionales pero ocurren dos fenómenos en paralelo: termina funcionando como ingreso principal de jóvenes no profesionales y como ingreso complementario de personas no tan jóvenes que necesitan otro ingreso”.