El sector aguarda los cambios en las retenciones en julio para ver si el crecimiento se sostiene o no.
De acuerdo a los datos de la Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina (Ciara) y el Centro de Exportadores de Cereales (CEC), en abril las empresas del sector liquidaron divisas por USD 2.524 millones, lo que representa un incremento del 34% respecto a marzo y un 325% mayor si se lo compara con el mismo mes del 2024, con un esquema del dólar soja y una cosecha menor.
Tres fueron los causantes de esta suba. Por un lado está la baja temporaria de retenciones del Decreto 38/25, el nuevo esquema cambiario más favorable para el sector y el inicio del ingreso fuerte de la cosecha gruesa, sobre todo la soja, que se intensificó a fin de mes.
La CIARA y CEC explicaron que las divisas que generó el agro fueron transformadas a pesos con el fin de que los exportadores pudieran seguir comprando granos en el mercado interno. De esta forma, se mantuvo un comercio activo, en el marco en el que el flujo de ingresos se anticipa entre 30 y 90 días antes del embarque, según el producto.
A su vez, negaron que el ritmo de la liquidación fuera por la especulación, sino más bien a ciclo comercial del campo, empujado por el clima, la cantidad de cosecha, los precios internacionales y las regulaciones locales y externas.
La inyección de dólares de parte del campo es fundamental para el Gobierno, que busca cumplir con el superávit comercial, acumular reservas en el Banco Central y evitar la emisión de nueva deuda en divisa extranjera.
Los números en verde para el agro no reflejan un futuro similar. Por el contrario, el mercado considera que la suba de retenciones o nuevas restricciones desde julio podrían frenar el ritmo de ventas, por lo que aguardarán a las decisiones económicas que tome el Gobierno, además de las condiciones climáticas.